Lanús: Julián Álvarez presentó la puesta en valor del Puente Alsina

El Puente Alsina no es solo un acceso: es un símbolo de identidad para generaciones de vecinos que cruzaron, vivieron y cantaron sus historias entre tangos. Por eso, la inauguración de su puesta en valor tuvo un tono cargado de memoria y de futuro. Julián Álvarez, intendente de Lanús, encabezó la jornada junto al secretario de Gobierno Leandro Decuzzi y la presidenta del Instituto Cultural bonaerense, Florencia Saintout, en un acto que reunió a funcionarios, trabajadores y vecinos.

“Es un día muy emocionante y profundo porque no se trata sólo de mejorar el puente; el punto central es la integración de una ciudad de inmigrantes. El arrebato de la obra del malevo fue todo un símbolo de diversas acciones que buscaron dar la espalda a nuestra identidad”, expresó Álvarez al referirse a la restitución de El Malevo de Fierro, la pieza del artista José Perera que había sido retirada y abandonada durante la gestión anterior.

Obras que transforman y cuidan la historia

Los trabajos incluyeron la instalación de nuevas columnas de alumbrado y la potenciación de luminarias existentes a lo largo de la avenida Remedios de Escalada. Se sumaron dársenas y refugios urbanos, además de plazoletas con vegetación autóctona. El viaducto fue completamente pintado y ahora también cuenta con cámaras lectoras de patentes que lo integran al Anillo Digital del distrito, mejorando la seguridad.

La recuperación no se limitó a lo estructural. El municipio y el Instituto Cultural convocaron a vecinos y vecinas en proyectos de muralismo, dándole color y nuevas capas de sentido a un espacio atravesado por la memoria popular. “No hablamos solo de infraestructura: hablamos de identidad, de pertenencia y de un puente que vuelve a ser nuestro”, resumieron en el cierre de la actividad.

La intervención forma parte del Proyecto de Accesos, con el que Lanús busca no solo ordenar el tránsito y la conectividad con distritos vecinos, sino también recuperar lugares que definen su identidad barrial. En palabras del intendente, “apoyar las políticas públicas de este tipo es apostar a que el Estado esté presente en lo cotidiano, en los espacios que la gente usa y siente como propios”.

El Puente Alsina quedó renovado y, sobre todo, volvió a contar su historia de ciudad trabajadora, inmigrante y culturalmente viva. Un recordatorio de que cuando el Estado acompaña, los barrios no solo se conectan: se reconocen.

Un símbolo del sur del Conurbano.