Sputnik V, la primera vacuna registrada contra el coronavirus en el mundo

Se trata del componente desarrollado en Rusia, por el Centro Nacional de Investigación Gamaleya. Según precisaron desde la entidad, no se presentaron resultados adversos de gravedad en pacientes.

La vacuna rusa que podría salvar al mundo del coronavirus.La vacuna rusa que podría salvar al mundo del coronavirus.

La Sputnik V se constituyó el pasado 11 de agosto en la primera vacuna contra el coronavirus oficialmente registrada en el mundo por un gobierno, tras seis meses de pandemia y, según los resultados publicados en la revista médica británica “The Lancet”, el producto genera anticuerpos y no provoca incidentes adversos.

Días después del anuncio, el primer lote de la vacuna superó las 15.000 dosis y se distribuyó a manera de prueba en distintas regiones de ese país.

Sputnik V genera anticuerpos contra el virus y no provocó incidentes adversos, según los ensayos clínicos de los investigadores de ese país que publicaron sus resultados preliminares en la revista médica británica “The Lancet”.

Una vacuna “segura”

El grupo de expertos encontró que dos formulaciones -una congelada y otra liofilizada- de una vacuna que consta de dos partes, son “seguras” porque no identificaron reacciones adversas de gravedad en más de 42 días, e indujeron respuestas de anticuerpos en todos los participantes en un plazo de 21 días.

Los resultados secundarios de los ensayos -no tan relevantes como los primarios- demostraron, según los científicos, que las vacunas producen, en un plazo de 28 días, la respuesta de la denominada célula T, que detecta y mata patógenos invasores o células infectadas.

El fármaco utiliza partículas no vivas creadas a base de adenovirus, dijo Alexander Guíntsburg, director del Centro Nacional de Investigación Gamaleya, el organismo detrás de la vacuna. “Las partículas vivas son las que pueden reproducirse. Las partículas usadas carecen de esa función”, puntualizó Guíntsburg en un programa del canal Rossiya 24.

Así, las partículas del coronavirus en la vacuna no pueden dañar el organismo, subrayó Guíntsburg. Según el científico, las partículas del coronavirus pueden causar molestias, porque cuando se inyecta un antígeno ajeno el sistema inmunológico funciona de forma más activa y, en casos como este, el paciente puede experimentar fiebre.