Lo decidió el presidente Luis Lacalle Pou, tras el aumento de casos durante los últimos días. “Es una decisión difícil y muchos no la van a compartir, pero los elementos son contundentes”, justificó.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció este jueves que durante el verano las fronteras permanecerán cerradas debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.
“A raíz de los informes del Ministerio de Salud Pública y el GACH (Grupo Asesor Científico Honorario), va a ser un verano restringido. Las fronteras van a estar cerradas, salvo excepciones que ya se conocen o quizás alguna más”, aseguró el mandatario en una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva de Montevideo.
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Acompañado por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas; y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie, Lacalle Pou señaló que “la experiencia internacional marca que los países que han abierto sus fronteras en temporada alta de turismo han tenido un pico de contagios”.
El presidente uruguayo anticipó que este viernes se realizará una reunión con el equipo económico y el Ministerio de Turismo para ultimar detalles sobre esta medida, aunque -según dijo- ya es un hecho.
“Es una decisión difícil y muchos no la van a compartir, pero el deber de cuidado nos dice que el verano va a ser básicamente restringido, de fronteras cerradas en nuestro país”, acotó Lacalle Pou. Y concluyó: “La estiramos, pero los elementos son contundentes”.
El mandatario también anunció la suspensión de las clases por 15 días en el departamento de Rivera, el segundo con más casos de coronavirus, solo superado por Montevideo. La decisión fue tomada por el gobierno en conjunto con el GACH a raíz del aumento de contagios en centros educativos.
Además, a través de operativos realizados por el Ministerio de Defensa, en Rivera se volverán a extremar controles sanitarios para limitar los ingresos y egresos de ciudadanos. En ese sentido, Lacalle Pou anticipó que se extremará la vigilancia sobre quiénes ingresan al país y se llevarán los incumplimientos a la Justicia de ser necesario.
Rivera marca uno de los ejes centrales de las preocupaciones del gobierno uruguayo en estos días, debido al aumento de casos y por tratarse de una ciudad fronteriza con Brasil, el segundo país con más golpeado a nivel mundial por el coronavirus: hasta este jueves sumaba 5.332.634 infectados y 155.962 muertos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).