La rosarina le ganó en la cancha central a Elina Svitolina, número 5 del ranking, para seguir haciendo historia y llegar a la semifinal del grande parisino.
Paso a paso, semana a semana, Nadia Podoroska suma un nuevo capítulo a su histórica participación en Roland Garros, que increíblemente arrancó el 22 de septiembre, en su primer partido en la qualy frente a Magdalena Fręch. Desde ese día, la rosarina fue dejando rivales en el camino hasta convertirse en la primera argentina en acceder a los cuartos de final de un Grand Slam desde el 2004, cuando Paola Suárez llegó a la misma instancia en Wimbledon. Pero Nadia no quiere ponerle un freno a su torneo de ensueño y ya igualó a Gabriela Sabatini y la propia Suárez, ya que llegó a la semifinal. La Peke sorprendió a la ucrania Elina Svitolina, 5ª del mundo, primera Top 10 que enfrentó, para ganarle por 6-2 y 6-4 en apenas 1h18m.
La argentina, 131ª del mundo pero virtual 69ª hoy, ya suma 425.250 euros de premio por haber llegado a esta instancia. En toda su carrera, sin este torneo, acumula 301.547 dólares. O sea, ya ganó más en París que desde el 2014, cuando se hizo profesional.
La Peke arrancó muy sólida y precisa, dominando a su rival, quien por momentos no sabe cómo responder y las tira afuera. En un sorprendente comienzo, la argentina metió un set de 6-2 en 34 minutos con muchísima convicción, lo cual la llevó a meter 15-9 winners y equivocarse menos (2-17 errores no forzados). Efectiva, quebró en las cuatro oportunidades que tuvo, mientras la ucrania lo hizo en 2 de 6. Además, le entraron los drops y derechas, con las que deja parada a su rival. Como si estuviera jugando en el Jockey de Rosario, así le ganó la Rusa.
En el segundo set, desde el 1-1, se quebraron todos los games hasta que Nadia ganó su servicio para 5-4 y esperar el saque de la europea, que arriesgó más en este set y por eso se dio más equilibrado que el primero. Podoroska, sin embargo, seguía mandando con su derecha. Así llegó a tener dos match points, pero Svitolina los defendió bien. En el tercero, si pudo, con esa derecha, para seguir haciendo historia.
