Finalmente Lionel Messi mantuvo su decisión de no acudir a la Ciudad Deportiva, donde estaba citado para realizarse el PCR antes de la vuelta a los entrenamientos. La salida, cada vez más cerca.
Desde primera hora de la mañana, mucho antes del horario previsto para que los jugadores del Barcelona comenzaran a presentarse en la Ciudad Deportiva para realizarse las pruebas PCR, una multitud empezó a agruparse en el portón de acceso del Joan Gamper. Si bien la vuelta a los entrenamientos después de dos semanas de descanso y, sobre todo, luego de la dolorosa eliminación de la Champions League, podía generar cierta expectativa entre los hinchas, periodistas y fotógrafos, la realidad es que la gran mayoría de todos ellos estaban ahí por una sola razón: Lionel Messi. Sin embargo, tal como ya se había anunciado, Leo nunca llegó.
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Por precaución, para evitar posibles contagios entre los futbolistas o los integrantes del cuerpo técnico, los jugadores del Barcelona tenían distintos turnos asignados para realizarse los controles. El horario elegido para Messi era el de las 10.15. Y, pese a que ya se sabía que la voluntad de la Pulga luego de enviar el famoso burofax era no presentarse, las expectativas sobre este tema eran muy altas y todavía había quienes confiaban en que finalmente Leo se replantearía la situación y se presentaría en el predio. Su ausencia terminó de despejar las dudas y confirmó lo que nadie quería escuchar, la salida de Leo del Barcelona está cada vez más cerca.
La decisión de Messi de no presentarse genera una nueva polémica en el Barcelona, que considera su conducta como un acto de rebeldía. Para la dirigencia, Leo sigue siendo jugador del club por lo que debe seguir acudiendo a los entrenamientos hasta que se defina su futuro. Sin embargo, tanto Messi como sus abogados consideran que, luego de enviar el burofax, en el que se solicitó la finalización de su contrato, el 10 dejó de pertenecer a la institución. Así, tampoco está previsto que se presente este lunes en el comienzo de la pretemporada.
Por este acto de indisciplina, el club podría contemplar la posibilidad de sancionarlo. Aunque, ante este panorama, con Messi más fuera que dentro del Barcelona, la prioridad de la dirigencia es tratar de resolver la situación y de convencer al 10 de cambiar de idea y permanecer en la institución.
Más allá de la ausencia de Messi -la gran noticia del día-, el resto de los futbolistas del plantel acudieron al predio y se realizaron el control PCR tal como estaba previsto. También participaron de la prueba Ronald Koeman y su staff técnico, quienes este lunes dirigirán su primera práctica al frente del Barcelona. Entre los presentes estuvo Luis Suárez, a quien Koeman le anticipó que no lo tendría en cuenta para esta temporada y que debía buscarse nuevo club. Sin embargo, aún no se definió su salida, por lo que el uruguayo acudió al llamado del Barsa para iniciar los entrenamientos.
