Los empresarios del sector mantienen una disputa con los gremios, que buscan cerrar una serie de acuerdos para evitar un nuevo paro, que podría ser de 48 horas.
El gremio no descarta una nueva medida de fuerza.El gremio no descarta una nueva medida de fuerza.
El conflicto entre las empresas del sector lácteo y sus trabajadores se profundizó el día lunes, al concluir una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo sin acuerdo.
Si bien se decidió un cuarto intermedio hasta el miércoles, desde ambos sectores indicaron a Crónica que no hubo grandes avances, por lo que la posibilidad de un nuevo paro -esta vez sería de 48 horas- mantiene en alerta a todos los protagonistas y al propio gobierno, que no quiere que haya faltante de un insumo básico en las góndolas del país.
Tanto el gremio Atilra como los representantes de las cámaras productoras llegaron a la audiencia buscando destrabar el largo conflicto que mantienen en torno de un bono extra, que tendría un componente para el sindicato y una parte estaría destinada a la obra social. El reclamo ronda los 15.000 pesos por cada uno de los trabajadores, una suma que las empresas hasta ahora no están dispuestas a ofrecer.
Según explicaron fuentes al tanto de la negociación, durante el fin de semana hubo contactos entre ambas partes para buscar un acercamiento e intercambiar propuestas con miras de un acuerdo que evite profundizar el conflicto. El lunes, sin embargo, se habrían modificado las condiciones propuestas, lo que llevó nuevamente el diálogo al punto de inicio.
Sin cambios
Cabe recordar que ya hay un acuerdo paritario firmado entre las empresas y el gremio, pero persiste la discusión respecto del aporte extra. La semana pasada, al vencer la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo y luego de varios encuentros sin avances, Atilra realizó un paro de 24 horas. En ese marco, las empresas advirtieron que podría haber faltantes en las góndolas, algo que finalmente no sucedió.
Desde entonces, nadie cedió en la búsqueda de un acuerdo. El gremio no fue a una de las nuevas audiencias, mientras los empresarios reiteraron que no darán el bono que se exige. Con el escenario estancado, desde la cartera que conduce Claudio Moroni buscarán algún avance este martes, en otra reunión, siempre y cuando no se avance antes con el anunciado paro de 48 horas que los delegados del sindicato ya definieron, aunque sin fecha.
Según pudo saber Crónica, el pesimismo entre los mediadores llegó a tal punto que pidieron estar alerta a los integrantes de la comisión de garantías, un espacio conformado por representantes de la CGT y diversos empresarios y especialistas del derecho que determina cuán esencial es una actividad y si la medida de fuerza de un gremio no pone en juego otros derechos. En caso de un largo paro, apelarían a ese espacio para llamar una vez más a las partes a deponer las armas y buscar un acuerdo que, a esta hora, sigue siendo lejano.