La mujer cometió cinco robos entre 2018 y este año contra hombres a quienes drogó para poder realizar sus ilícitos.
Sabrina Novillo, alias Mica, seduce a los hombres y luego los droga para robarles.Sabrina Novillo, alias Mica, seduce a los hombres y luego los droga para robarles.

Mica, acusada de haber cometido entre 2018 y 2020 cinco robos a hombres que sedujo y drogó para desvalijar sus viviendas, fue detenida el mes pasado en una fiesta clandestina en Quilmes y la Justicia dictó el procesamiento con prisión preventiva. Se trata de Sabrina Cynthia Novillo (36), quien, según el expediente, solía usar los alias de “Mica, Maru, Lorena y Camila”.
La jueza Patricia Susana Guichandut, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 62, procesó a Novillo por el delito de “robo reiterado en calidad de coautora” respecto de cinco hechos sucedidos entre los días 2 y 3 de mayo de 2018; 27 y 28 de junio de 2018; 19 de octubre de 2019; 15 de marzo de 2020 y 25 de mayo de 2020.
Además, le trabó un embargo por 300.000 pesos sobre sus bienes y fue a la única acusada a la que le dictó la prisión preventiva, al evaluar que existen riesgos procesales, ya que luego de que se le imputaron los últimos hechos de 2020 y de que se le negara una eximición de prisión, no se presentó en el juzgado y quedó con una captura activa que se concretó el 19 de julio pasado cuando la detuvieron violando la cuarentena por el coronavirus en un fiesta en Quilmes.
En la misma resolución, la magistrada procesó, aunque sin prisión preventiva, a una amiga llamada Pamela Sosa por cuatro de los hechos y a su cuñada Karen Nieva por un solo robo, mientras que en el caso de su hermana, Macarena Novillo, a quien le imputaban un hecho, quedó con una falta de mérito.
La Justicia castiga con prisión de entre un mes y seis años al que se apoderare de un bien con fuerza en las cosas o violencia en las personas, y Mica quedó supeditada al artículo 78 que indica que “queda comprendido en el concepto de violencia, el uso de medios hipnóticos o narcóticos”.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir el juzgado de Guichandut, el modus operandi de Novillo y sus eventuales cómplices consistía en seducir en boliches o por redes sociales a hombres mayores, casi siempre empresarios y de buen nivel adquisitivo, para ir a sus viviendas y allí drogarlos para robarles dinero y todo tipo de artículos de valor.
El último robo que se le atribuye a Novillo y a otra de las imputadas fue el 25 de mayo pasado y la víctima fue un empresario gastronómico de 52 años, a quien con los apodos de “Mica y Maru” las mujeres convencieron para que las invite a su departamento de Recoleta. Allí bebieron champán, donde drogaron a la víctima con unas gotas de benzodiazepina, un psicotrópico con efectos sedantes e hipnóticos, y le robaron 70.000 dólares en efectivo, relojes de alta gama, su teléfono iPhone 11 y un auto que usaron para escapar y luego abandonaron. Luego fue detenida en una fiesta clandestina, violando la cuarentena dispuesta por el coronavirus.