Valeria Salech, Presidenta de Mamá Cultiva, Marcha por la legalización de la marihuana, Plaza de Mayo, Ciudad autónoma de Buenos Aires.
El 29 de marzo de 2017 el Senado argentino aprobó por unanimidad la ley 27.350, que autorizó el uso medicinal del cannabis con fines terapéuticos. Pero eso resultó insuficiente para pacientes, investigadores y profesionales ya que omitió abordar dos temas centrales para el alcance democrático del aceite: el autocultivo de la planta y la fabricación nacional del aceite para uso medicinal.
Con fuertes críticas y una reglamentación que nunca llegó, la Ley del Cannabis Medicinal quedó a la sombra de la incansable lucha que distintas organizaciones sociales siguieron visibilizando en las calles, en talleres, en debates y en exigencias para transformarlo en una política de salud.
Es por ello que este miércoles, el Ministerio de Salud presentó una propuesta durante la primera reunión del Consejo Consultivo Honorario sobre la investigación médica y científica del uso de la planta de cannabis y sus derivados para reglamentar la ley. “Que ahora el gobierno nacional nos haya dado el reglamento que esperábamos en 2017 es un alegrón. Pero además es una alegría doble por sentirnos escuchadas”, afirma Valeria Salech, creadora de Mamá Cultiva.