El BAPRO en el Parque Industrial de Burzaco: potencia productiva

En el corazón de Almirante Brown, donde el trabajo industrial late al ritmo de las maquinarias y el esfuerzo cotidiano de miles de vecinos y vecinas, se inauguró una nueva sede del Banco Provincia en el Sector Industrial Planificado de Burzaco (SIPAB). Esta apertura, mucho más que simbólica, consolida el rol del distrito como polo productivo de la región sur del conurbano y pone en valor una gestión que hace de la producción y el empleo una bandera concreta.

Con la presencia del gobernador Axel Kicillof, la vicegobernadora Verónica Magario, el ministro Augusto Costa y el intendente Mariano Cascallares, la inauguración fue una muestra tangible de cómo la articulación entre Estado, banca pública y desarrollo territorial puede dar lugar a transformaciones reales.

Una sucursal para el crecimiento

El nuevo edificio del BAPRO no es una oficina más. Fue diseñado con estándares modernos de eficiencia energética y accesibilidad: iluminación LED, paneles solares, climatización de bajo consumo, instalaciones adaptadas y tecnología de gestión de última generación. Pero, sobre todo, está pensado para acercar servicios financieros a las más de 300 empresas que operan dentro del SIPAB, en su mayoría PyMEs, que generan cerca de 30.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

"La banca pública tiene que estar cerca de la producción, del empleo y de la gente. Esta inauguración no es un gesto: es una decisión de acompañar el crecimiento de nuestros parques industriales, de fortalecer el entramado productivo bonaerense", dijo Kicillof.

Cascallares no se quedó atrás en los elogios, pero los bajó al suelo browniano: "Esta sede promueve el desarrollo económico local, acompaña el crecimiento del Parque y genera empleo. Es un día histórico para nuestro distrito".

Producción que no es discurso

Lo que distingue a Almirante Brown no es el relato, sino la ejecución. El parque industrial de Burzaco, que abarca más de 565 hectáreas entre Yrigoyen, Monteverde, Ingenieros y Arenales, sigue sumando infraestructura, energía y servicios. El nuevo BAPRO se suma a esa red de apoyo logístico, financiero y territorial que hace viable el sueño productivo en el sur.

Para los y las trabajadoras del SIPAB, la sede del banco no es sólo un lugar para hacer trámites. Es una herramienta que facilita operaciones, financiamiento, pago a proveedores y acceso a créditos. Es decir, permite sostener y proyectar. Donde antes había que cruzarse al centro o esperar una visita comercial, ahora hay una presencia permanente en el corazón mismo de la industria.

Gestión con identidad territorial

La gestión de Cascallares viene apostando fuerte a una agenda que conjuga trabajo, desarrollo, capacitación y salud. Con la Universidad Guillermo Brown consolidada, un hospital en plena obra y una red de Centros de Desarrollo Productivo que ya funcionan, la llegada de esta nueva sucursal bancaria viene a completar una matriz de crecimiento sustentable con anclaje territorial.

El intendente lo resume con una idea simple pero potente: "Queremos que las y los vecinos trabajen, estudien y se desarrollen en Brown. Que no tengan que migrar para crecer". Esa filosofía se plasma en decisiones concretas: acompañamiento a PyMEs, ferias productivas, mejora del espacio público y servicios integrales para el sector industrial.

La nueva sucursal del Banco Provincia es, en ese sentido, un mojón más. Pero no menor. Porque cada infraestructura que se inaugura en este distrito tiene una dirección clara: fortalecer el tejido productivo y mejorar la calidad de vida. Y porque cuando se combina un Estado presente, una banca cercana y una comunidad organizada, el resultado no puede ser otro que el desarrollo.

En un país donde muchas veces se discute desde la grieta estéril o desde la promesa vacía, Almirante Brown elige hacer. Donde otros ajustan, este municipio invierte. Donde otros recortan, este distrito crece. Y el crecimiento, cuando es con trabajo y comunidad, tiene otro sabor: el del futuro compartido.